Autor/es: Cristina Dinoto
Visto: 1208 veces
Porque bajaste al valle nuevamente
Porque no tuviste intención de quedarte en la montaña
Para mostrar tu gloria.
Porque confirmaste que tu Reino comienza en el andar de cada día,
Donde siempre caminaste
Donde siempre caminamos,
Donde la vida se muestra en sombras de muerte y violencia
Y también en iluminados días de sol, llenos de risas y abrazos.
Donde se escucha reir a niños y jóvenes
Y vemos a los viejos soñar con el Reino nuevo.
Donde las puertas se abren para recibir al justo
y levantar al pecador arrepentido.
Donde está la mesa grande para dar lugar al que perdona
Y a quien recibe perdón.
Gracias Señor! Por mostrar tu gloria
Andando cada día.
Alabamos tu nombre reconociendo tus cuidados
Y es un canto de amor sentir tu presencia entre nosotros.
P. Cristina Dinoto
(Mendoza, Argentina)