PLEGARIA DE LOS BURROS
Señor, ayúdanos a mantener los cascos bien firmes sobre la tierra, y las orejas paradas hacia el cielo para no perdernos ni una sola de tus palabras.
Danos un lomo valiente, para aguantar aun a los humanos más inaguantables.
Ayúdanos a trotar bien derechitos, sin que nos distraigan las caricias de la adulación ni los golpes de la vara.
Haznos sordos a las